PIEDRAS NEGRAS, SITIO VIDA Y MEMORIA un libro escrito por un gran aficionado, Carlos Castañeda Gómez del Campo, historiador, aficionado práctico y sobretodo ganadero

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El ganadero Carlos Castañeda, autor del magnífico libro Piedras Negras: sitio, vida y memoria, en compañía de su heredera, en barrera de la Plaza Monumental México … Un sitio, balcón testigo de la mejor historia del toreo en América, convertido minarete testimonial de un pedazo muy importate de la Historia de México. Carlos Castañeda, junto a lConsejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Honorable Cámara de Diputados a través de la Diputada Federal Aurora Aguilar Rodríguez, tienen el honor de invitarlo a la ceremonia de: HERMANAMIENTO DE LAS GANADERÍAS DE MIURA Y PIEDRAS NEGRAS Y a la presentación del libro: PIEDRAS NEGRAS: SITIO, VIDA Y MEMORIA que se llevará a cabo en los Salones del Hotel Alfonso XIII el próximo 23 de abril a las 12.00 hrs. en la Ciudad de Sevilla, España. América estará en Sevilla, ¡Sí señor! tocándole las palmas a este importante personaje de la Fiesta de los Toros…!

Un extrato del libro PIEDRAS NEGRAS, sitio, vida y memoria

Entrando el siglo XX comienzan a venir con constancia los toreros españoles, a torear y también haciendo empresa. La afición de la república tiene por primera vez la oportunidad de ver las corridas de toros bajo los cánones de la tauromaquia española. Así van llegando Antonio Fuentes, Joaquín Hernández “Parrao”, José García “El Algabeño”, Antonio Reverte, Rafael Gómez “El Gallo”, Rafael González “Machaquito”, Antonio Montes, Manuel González “Chicuelo” padre, Vicente Pastor, Enrique Torres “Bombita”, entre muchos otros que con toda su cuadrilla venían ha hacer todo el invierno en la capital y en las plazas de provincia. Llegaban arropados bajo el ala de la colonia española en la capital, la cual no paraba en atenciones y festejos para todos ellos. En muchos casos fijaban residencia en elegantes casonas o en los mejores hoteles de la ciudad, atendiendo desde ahí los negocios taurinos. Ya para esos años los empresarios y directores artísticos de las plazas de la capital acudían a España a comprar corridas de toros, las cuales normalmente venían acompañadas de alguno de estos toreros, que buscaban garantizar su éxito en la plaza al traer corridas de las ganaderías mas prestigiadas de su país. Así llegaron toros de Ibarra, Saltillo, Veragua, Pablo Romero y Miura entre otras, que causaban siempre gran expectación. Algunas de ellas hacían campo en Piedras Negras esperando ser lidiadas pero la mayoría se transportaban por tren directo a la capital donde se desembarcaban o en la plaza o en distintos ranchos cercanos a la ciudad de México, donde dependiendo la época, los principales fueron el de Margeli y Casillas en la zona de Ixtapalapa y la Hacienda de los Morales.

La fiesta en España aún no cambiaba, sin embargo para el público nacional en términos taurinos se estaba viviendo una revolución. Con un ingrediente particular: sin toreros mexicanos.

El 26 de Enero de 1902 se anuncian 6 toros de Piedras Negras para Antonio Fuentes y Joaquín Hernández “Parrao”, que a la postre serían ocho ya que hubo dos de regalo : “Inusitado entusiasmo despertó el beneficio de Antonio Fuentes…su corrida de gracia difícilmente se olvidara. Hizo derroche de valor y destreza. En banderillas estuvo a gran altura. Colocó seis pares al quiebro y seis al cuarteo, habiendo un solo toro al que colocó cuatro pares al quiebro. En su trabajo con la muleta ya no hay más que pedir: todos saben lo que vale la mano izquierda de Fuentes. En quites esplendido, consumando dos verdaderamente de mérito. Con el acero, despachó a sus cuatro bichos de cuatro volapies, un pinchazo y un descabello a la primera….Toda la tarde fue de aplausos para el diestro, recibió valiosos regalos y fue al fin sacado en hombros por sus admiradores hasta su carretela…..Piedras Negras ha colocado ya muy alta su divisa. Sus toros han dado juego muy bueno en todas las veces que se han lidiado, y en lo sucesivo su solo anuncio llenará los tendidos, pues ya se ha formado el público juicio exacto de esa ganadería.”(Diario del Hogar, 28 de enero de 1902).

Esta corrida fue la que siguió a la del 6 de enero de ese mismo año, donde junto con tres de Veragua, se habían presentado Mazzantini, Rafael Molina “Lagartijillo” y Fuentes, en lo que fue el primer cartel de tronío de Piedras Negras en la capital y el inicio de sus larga cadena de triunfos. Esa tarde “los de Piedras Negras cruza de Murube, dieron un juego magnifico, dejando bien puesto el nombre de la ganadería”. Eran los primeros toros que se lidiaban de la cruza con los sementales comprados en 1895 y que comenzaba a dar buenos resultados. Esa tarde el lidiado en quinto lugar “era un soberbio ejemplar, por lo bien criado. Ensabanado, capirote y perfectamente armado que sembró el terror entre los piqueros a causa de su poder” (El Popular 7 de enero de 1902), este claramente no descendía de lo Murube, era de lo anterior que todavía seguía presente en la sangre de los toros tlaxcaltecas.

La prensa taurina juega un papel didáctico esencial en la adaptación del público capitalino a las nuevas formas. En las crónicas se describe y critica con mucho detalle el orden de la lidia y el respeto al reglamento vigente. La actuación del presidente de la corrida, lo que hoy denominamos juez de plaza, es puntualmente calificada cada tarde, así como la colocación en la plaza y orden de los participantes en la lidia. Se cuentan por número los puyazos, los caballos muertos y los pares de banderillas. Poco a poco, los primeros periodistas van apreciando las diferentes formas artísticas de cada lidiador, describiéndola a detalle, por lo que el público empieza a formar conciencia y también favoritismo por sus nuevos ídolos Entre la prensa también se van creando partidarios reales o dirigidos los propios toreros para defender sus intereses. El momento de los ganaderos con la prensa vendría después, cuando se presente la lucha por la supremacía entre las ganaderías del país.

En los años de 1901 y 1902 Piedras Negras manda 53 toros a las plazas de la capital. Sus corridas ya se esperaban con expectación y cierta garantía de triunfo : “Ahora presenta un cartel la Plaza México para la quinta corrida, de gran atractivo, que seguramente llenará con “El Algabeño”, “Chicuelo”, la presentación del “El Gallito”, quien es una legítima esperanza y ganado de Piedras Negras; es decir, lo toros que mejor cartel tuvieron en la temporada del año pasado” (Diario del Hogar, 5 de diciembre, 1902). “El activo empresario Ramón López, de la Plaza de Toros México, nos presentará el próximo domingo a Rafael Gómez “El Gallito”, hijo del célebre “Gallo”, torero de fama que floreció en el siglo pasado, y que fue el inventor de la suerte al cambio de rodillas, en la que el hijo ha aventajado al padre. El “Gallito” tanto en banderillas como en el capote y la muleta esta considerado como el mejor torero y de más lucimiento en toda España, y eso que no cuenta más de diez y nueve años de edad pues nació en Madrid en el año de 1883.” Relata el artículo que la contratación se había dado en Sevilla el día de la alternativa que recibió Rafael ,durante la feria de San Miguel ,de manos de Emilio Torres “Bombita” estando de testigo su hermano Enrique. Fue tal el éxito y las maneras del novel coleta que el Ramón López decide firmarlo y traerlo a México. “ …el domingo próximo lo veremos en el coso de La Piedad….donde se lidiaran seis magníficos toros de Piedras Negras, cruza española de Murube, ganadería considerada como la mejor del país” (La Patria, Diario de México 5 de diciembre, 1902).

“Plaza México, Quinta de la Temporada. Corrida Superior¡

Bien señor de Piedras Negras;

si sigue usted de este modo,

dando toros de respeto,

dando bichos codiciosos,

como los ayer lidiados,

de los ganaderos todos

va usted a ser el que más corte

el bacalao en los cosos.

 

Pepe Andalucía (El Correo Español, 8 de diciembre, 1902)

 

En pocas letras el resultado de la corrida. Los tres espadas triunfaron llevándose un fuerte golpe en la cara “Gallito”, que le impidió matar su segundo toro, del cual el cronista escribe: ¿Y del torero bonito, que dice el público entero?, que Rafael Gómez “Gallito”, es un colosal torero”.

De este pedestal ya no se bajaría Piedras Negras. Con mejores o peores encierros como todas las ganaderías, estaría a la vanguardia de la ganadería nacional ahora en esta naciente fiesta. Además de triunfos con esta casa la bravura repartió muchas cornadas. Ese año, “Parrao” el 9 de noviembre recibió una muy fuerte en la ingle derecha al entrar a matar por segunda vez a su enemigo de una corrida que había sido muy mal lidiada y que recibió 33 puyazos.

Rafael González “Machaquito”, obtiene un gran triunfo el 20 de diciembre de 1903 alternando con “Chicuelo” padre. Se había presentado esa temporada el 15 de noviembre en una corrida de esta casa mal presentada que causo una gran bronca. Sin embargo en este mano a mano ambos toreros obtienen un gran triunfo: “La corrida de ayer fue esplendida…..siete toros, siete estocadas y casi todas magníficas no se puede pedir más…para que todo fuera completo el ganado también bueno…el cartel de Piedras Negras sigue en alza. En el primero el beneficiado, “Machaquito”, que vestía de lila y oro, coge los trastos y el delirio¡….empleó pases naturales, un redondo, ayudados y uno sobre todo, de pecho, que valía un Perú¡. Estocada recogiendo sombreros y tabacos.” (El Correo Español, Diciembre 21, 1903). “Chicuelo” por su parte “se llevó el éxito artístico, de tres toros que mató se llevó dos orejas y oyó las más ruidosas y merecidas ovaciones. En sus lances de capa estuvo inmejorable y en las banderillas produjo un positivo delirio de entusiasmo. Con la muleta se porto como un maestro……fue el héroe de la corrida.” (El Tiempo, Diciembre 22 de 1903).

Y así año con año en cada temporada se lidiaban entre 30 y 50 toros de la divisa rojo y negro.

El resumen de la temporada de 1906 nos da una buena idea de lo que era ya Piedras Negras en ese momento: “Estadística Taurina, temporada de 1905 a 1906. Durante la temporada formal se dieron en la Plaza de la Piedad, propiedad del empresario señor Ramón López, 24 corridas, lidiándose 153 toros, los cuales mataron 227 caballos. En las corridas de la temporada jugaron toros de las ganaderías mexicanas y españolas siguientes: de San Diego de los Padres, Murube, Marques de Saltillo y del Duque de Veragua en una corrida; de Atenco y San Nicolás Peralta en dos; de Santín y Atlanga en tres; de Tepeyahualco en cinco y de Piedras Negras en siete corridas”. (El Popular, Abril 23 de 1906).

1 comentario en “PIEDRAS NEGRAS, SITIO VIDA Y MEMORIA un libro escrito por un gran aficionado, Carlos Castañeda Gómez del Campo, historiador, aficionado práctico y sobretodo ganadero

  1. Un artículo apasionante de esa ganadería prócer de México, que junto con San Mateo, las familias Gonzalez y Llaguno, sembraron de encaste Saltillo, el campo bravo mexicano. Sería interesante, que El Vito nutriera ese reportaje, con sus interesantes aportes gráficos, que de esa historia taurina posee y que en anteriores ocasiones las ha puesto al alcance de sus lectores. En hora buena, Victor Jose y aprovecho para agradecerte aquel libro de Piedras Negras que me trajiste como obsequio, en una te tus acostumbradas venidas a San Cristóbal, fuera de feria. Pablo Duque.

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